Hemos preguntado a los especialistas en tecnología para mediadores cuáles son las principales carencias que detectan entre los corredores en cuanto a su tecnología o al uso que hacen de ella. Estas son sus respuestas:
Isidre Mensa, director general de MPM Software, es muy claro en su respuesta: “La necesidad de formación continuada y el tiempo invertidopara implantar un uso eficiente de las posibilidades que la tecnología les ofrece. En especial abrir la correduría a sus propios clientes (y en algunos casos a la red de ventas externa), para facilitar que interactúen con la correduría desde distintos canales (web, app, presencial, telefónico, …)”.
Higinio Iglesias, CEO de ebroker, contesta que la principal carencia que detecta es la “actitud innovadora en el ámbito organizacional y de procesos de la correduría como empresa para optimizar el grado de aprovechamiento de las capacidades de los sistemas tecnológicos. Y en este sentido no me refiero exclusivamente a software de gestión, me refiero a ofimática, sistemas de mensajería y trabajo en grupo, comunicaciones, equipamientos hardware, etc”.
Por su parte, Joan Benet, CEO de Gecose Software, considera que “el corredor debería minimizar los tiempos y procesos de administración y gestión administrativa, beneficiándose al máximo de los automatismos existentes de intercambio de datos entre compañías y mediadores. Paralelamente se debería crear procesos comerciales, claramente alineados con su estrategia, que le permita incrementar y plasmar tecnológicamente el conocimiento que se tiene del cliente, con el claro objetivo de disponer de una capacidad diferenciadora de aporte de valor en los servicios que presta y en la capacidad de relación con el cliente asegurado”.
Aprovechar la tecnología
Por último, Santiago Peciña, director general de E-correduria, cree que “la carencia fundamental es el nivel de aprovechamiento de las diferentes iniciativas tecnológicas que intentan adoptar. El porcentaje de utilización de las funcionalidades de los sistemas de gestión y de las herramientas adicionales es muy bajo, en muchos casos no llega al 30 o 40 %. Podemos repetir aquí íntegramente, la respuesta a la primera pregunta. La tecnología, desgraciadamente, no implica pulsar un botón y obtener resultados, necesita tiempo para su planificación, puesta en marcha, organización y formación, todo ello con una fuerte implicación del mediador y de su personal. Solo entonces aporta un gran beneficio, mejora el tiempo disponible, la organización y el control del negocio”.
En este sentido, añade que “el EIAC es un paso más en la estructura necesaria para conseguir este objetivo, hacen falta otros, quizás, un Sinco 2.0 adaptado a las necesidades de los multitarificadores y la mediación. Otro factor muy importante es la confianza. Los mediadores y las compañías aseguradoras deben mejorar su nivel de confianza y reflejar este concepto en su relación contractual. La tecnología informática, sin información, simplemente, no funciona. El intercambio de datos entre mediadores y compañías debe ser total, estableciendo las normas y reglas de juego oportunas. Sin información, la atención al asegurado empeora, el tiempo de gestión se duplica. Podemos definir 100 formatos de intercambio de datos, sin confianza y sin datos, tampoco servirán de mucho”.