Esta fecha es idónea para empezar en serio la actividad de asesoramiento y comercialización de seguros.
En este próximo trimestre se deciden la mayoría de renovaciones de pólizas en empresas, y en ramos como salud o pensiones. Es el momento ideal para entrar en la escena con fuerza.
La actual normativa permite a los tomadores de pólizas denunciarlas o comunicar sus decisiones de cambio, con un preaviso de un mes, frente a los dos meses que anteriormente se exigían, lo que sin duda va a beneficiar a todos los actores nuevos, siempre que tengan una actitud, conocimientos y respaldo de un equipo profesional.
Una correduría de seguros es un negocio atractivo, rentable, transversal y sin límite de crecimiento, más allá del que uno quiera ponerse. Debe dar servicio en un ámbito tan complejo y amplio como es el seguro. Es imprescindible una magnífica formación y una conciencia clara de la trascendencia del correcto asesoramiento en esta materia, donde las empresas y las familias se juegan su futuro en caso de sufrir un siniestro.
El campo de trabajo en el sector asegurador es enorme, ya que todas las empresas, instituciones, particulares, etc. están obligados a contratar pólizas de seguros para cubrir sus responsabilidades; y además, todos ellos necesitan también otras pólizas que les garanticen sus propios intereses:
- Previsión social
- Responsabilidad civil
- Externalización de obligaciones
- Multirriesgos
- Transportes, etc.
Es necesario complementar nuestras pensiones; es conveniente disponer de salud privada en muchos aspectos; es obligatorio asegurar vehículos, actividades profesionales y deportivas, edificaciones, mercancías,…todas las actividades económicas tienen detrás pólizas de seguros. El mercado es enorme. Y la oportunidad de negocio también, porque la oferta de productos y compañías aseguradoras, es enorme, y el cliente necesita un asesor profesional y objetivo que le ayude a tomar sus decisiones.
La figura de Corredor de Seguros, te permite ser el titular de la cartera de clientes
No sólo te permite ser titular de unos derechos económicos temporales; también te habilita para trabajar con la totalidad de compañías que operan legalmente en nuestro mercado, lo que sin duda aportará objetividad y amplitud de miras en el asesoramiento al cliente, además de disponer siempre del producto adecuado en cada momento, al tratarse de un mercado vivo y cambiante; y por último te aporta la distancia justa con la compañía para defender frente a ella los diferentes del cliente siempre y sin cortapisas.
Por otra parte, más allá de los requisitos legales que la DGS acertadamente impone; requiere sin duda de unos conocimientos amplios y profundos de la materia, y contar con un equipo de trabajo con el que prestar la debida atención al cliente, no sólo a la hora de contratar sus pólizas, si no también de gestionar de forma eficaz sus siniestros, y resolver las incidencias que pudieran surgir a lo largo de la vida de la póliza.
No lo dudes, este es tu momento, nosotros te asesoramos ¡Infórmate aquí sin compromiso!